Comenta un amigo en un grupo de Telegram, sobre los contratiempos de la misión Artemis: "Cinco años de retraso y un 1.228% de sobrecoste", con un artículo al respecto.
Contesto:
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Hace muchos años que pienso que las misiones espaciales son una gran mina para pasar dinero A, a dinero B y financiar otras cosas y robar.
Hace años hubo unas cuantas misiones a Marte (sondas), que misteriosamente perdieron el contacto y nunca más se supo, también alguna a Júpiter. Imaginad si el coste de cada misión teórica; las sondas con todos sus equipos, la nave de transporte, etc, etc, se sustituye por un cohete que a 100.000 Km; se deshace, aunque mantengas durante unas semanas o meses la ilusión del viaje, de cara al público. La diferencia de costes de la misión real (lo que se coge del presupuesto), frente a esa misión fake, es lo que se distraería; una cantidad muy grande.
Por otra parte, hace también mucho tiempo que alucino con las armas que se emplean y lo que me imagino que debe haber inventado y desarrollado. Por poner un ejemplo, veamos el armamento que se está utilizando en la guerra tongo de Rusia – Ucrania (puedo desarrollar lo del tongo) y las bajas humanas en los ejércitos, frente a simplemente enjambres de drones pequeños, de hélices, que pueden disparar desde balas hasta misiles pequeños, se aproximan a donde quieras, y no ponen en riesgo a humanos. Por no decir, lo que alucino con las armas ligeras (pistolas, fusiles, ametralladoras) que todavía necesitan ser alineadas con el objetivo y exponer la cabeza del tirador, frente a las cositas que pueden hacer unos manitas del bricolaje y la electrónica.
Y la gente se lo traga.
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