Dos
cacerías nos han anunciado en las últimas horas, una desde WEF-UE y Otra desde WEF-España:
Desde WEF-UE dicen que están trabajando para IMPONER cuotas de mujeres en los puestos directivos de empresas.
Es evidente que los socios de las empresas no tiran piedras contra su propio tejado. No creo que habiendo un directivo mejor que otro, promocionen al peor, salvo como siempre; casos aislados excepcionales.
De manera natural, los directivos serán un mezcla de hombres y mujeres, quizá a veces cargado hacia uno de los lados, pero siempre por razones de idoneidad.
Pues ahí viene la troupe Von der Leyen a IMPONER algo anti-natural y destructivo. Una vez más.
Por otro lado, y en parecida línea (la imposición contra las libertades), WEF-España, en este caso a través del PSOE, hizo ayer una propuesta parlamentaria para perseguir,
al estilo nazi, la compra de servicios sexuales.
No se trata de perseguir tratantes de esclav@s, etc., eso ya tenía su sitio en el código penal, sino de perseguir el libre acuerdo entre partes para dar y recibir un servicio sexual.
Se trata en el fondo de prohibir, de reprimir, y reservarse el poder de dar algún regalito si te portas bien. Siempre hacia la plebe. Los instalados en el poder; por supuesto que esas leyes no van a ir a por ellos.
Parece que en Podemos tienen un completo caos de opinión unificada al respecto. Pero parece también que el gobierno puede encontrar un apoyo fundamental en VOX (que ya no está nunca donde debe, y lo contrario).
Como siempre ha pasado, al final habrá lo que siempre ha habido, pero en peores condiciones.