He probado GPT 4.5, de OpenAI, con las siguientes preguntas (nada difícil como para poner a prueba este nuevo modelo pero sí aprovechable para este hilo):
P: Quiero obtener análisis del resultado del "Brexit" a estas alturas, desde dos puntos de vista: un análisis objetivo tuyo de si se están cumpliendo los objetivos previstos por los británicos y si en definitiva se puede decir que les está saliendo bien o no, y la percepción tanto oficial de cara al exterior, como de la gente del Reino Unido acerca de si les está saliendo bien o no.
R: Cinco años después de la implementación del Brexit, es pertinente evaluar si se han cumplido los objetivos previstos por el Reino Unido y cómo perciben tanto el gobierno como la ciudadanía los resultados de esta decisión.
Análisis objetivo del cumplimiento de los objetivos del Brexit
Los defensores del Brexit promovieron la salida de la Unión Europea con la promesa de recuperar la soberanía nacional, controlar la inmigración y establecer acuerdos comerciales independientes que impulsarían la economía británica. Sin embargo, los resultados hasta la fecha indican lo contrario:
• Impacto económico: La economía británica ha experimentado un estancamiento significativo. Las exportaciones de bienes se han visto afectadas negativamente debido a las nuevas barreras comerciales con la UE, y la inflación y la deuda pública han aumentado.
• Inmigración: Contrario a las expectativas de reducir la inmigración, ha habido un incremento de inmigrantes provenientes de fuera de Europa, lo que desafía las promesas de control fronterizo más estricto.
• Acuerdos comerciales: Los intentos de compensar la pérdida del mercado europeo mediante nuevos acuerdos comerciales, como con Estados Unidos, no han tenido éxito, enfrentando incluso oposición de Washington.
Percepción oficial y pública en el Reino Unido
• Percepción pública: Recientes encuestas revelan que el 55% de los británicos considera que el Brexit fue un error y desearía revertir la decisión. Este sentimiento es especialmente fuerte entre los jóvenes de 18 a 24 años, quienes no pudieron votar en el referéndum de 2016 y ahora se sienten frustrados por las limitaciones en oportunidades de movilidad y desarrollo en Europa.
• Percepción oficial: El actual primer ministro, Keir Starmer, ha expresado su intención de mejorar las relaciones con la UE. Sin embargo, sus acciones han sido limitadas, lo que ha generado frustración en Bruselas y entre aquellos que abogan por un acercamiento más decidido.
En conclusión, los objetivos iniciales del Brexit no se han materializado de la manera prevista, y tanto la percepción pública como la oficial reflejan una creciente insatisfacción con los resultados obtenidos hasta ahora.
P: ¿Cómo puede ser, racionalmente, que estén fracasando en la reducción de la inmigración, si depende absolutamente de un control de fronteras, y además se trata de una isla?.
P: La aparente contradicción en que Reino Unido no esté logrando reducir la inmigración tras el Brexit, pese a ser una isla con pleno control teórico de sus fronteras, se explica por varias razones racionalmente entendibles:
1. Cambio en el origen de la inmigración
• Antes del Brexit, buena parte de los inmigrantes que entraban al Reino Unido provenían de la Unión Europea. Tras salir de la UE, estas cifras efectivamente bajaron, pero fueron reemplazadas por inmigración extracomunitaria, especialmente desde países asiáticos y africanos.
• El control fronterizo británico se ha centrado en inmigración europea, pero es menos eficaz frente a inmigrantes de fuera de Europa, muchos de los cuales llegan mediante vías legales (visados de trabajo, estudio, reagrupamiento familiar) o vías irregulares (solicitud de asilo tras cruzar en pequeñas embarcaciones).
2. Limitaciones en la gestión del sistema de asilo
• El Reino Unido está obligado por el derecho internacional a gestionar solicitudes de asilo de personas que llegan a su territorio, independientemente del modo en que ingresan.
• Esto genera un incentivo indirecto para que inmigrantes en situaciones difíciles (por ejemplo, conflictos o pobreza extrema en su país de origen) intenten entrar por vías irregulares, especialmente desde Francia en pequeñas embarcaciones. Pese a ser una isla, el canal de la Mancha sigue siendo permeable para este tipo de llegada irregular, debido a su corta distancia (unos 33 km en su punto más estrecho).
3. Problemas operativos en fronteras marítimas
• Aunque el Reino Unido sea una isla, el control absoluto del espacio marítimo es extremadamente complicado y costoso. Muchas embarcaciones pequeñas logran llegar sin ser detectadas inicialmente o requieren rescate por razones humanitarias.
• Además, los acuerdos internacionales de derechos humanos impiden devolver sumariamente a estas personas sin tramitar adecuadamente sus solicitudes de protección internacional.
4. Factores económicos y demanda laboral
• Paradójicamente, la economía británica depende considerablemente de mano de obra inmigrante en sectores clave como agricultura, construcción, salud o servicios. Las políticas restrictivas generan escasez de mano de obra que se compensa concediendo visas a trabajadores extracomunitarios.
• Esto incrementa cifras de inmigración legal extracomunitaria, contrarrestando los efectos esperados de la reducción inicial tras salir de la UE.
5. Desajustes en las expectativas políticas
• Los impulsores políticos del Brexit simplificaron excesivamente el problema migratorio, sugiriendo que bastaba con recuperar soberanía fronteriza para reducir drásticamente la inmigración.
• La realidad mostró ser más compleja: controlar fronteras implica mucho más que independencia legislativa; requiere grandes recursos, cooperación internacional efectiva, sistemas eficientes de gestión de visados y asilo, así como abordar las causas de fondo que impulsan las migraciones.
Conclusión racional
Por tanto, el fracaso en reducir sustancialmente la inmigración no se debe a una imposibilidad física (ser isla ayuda, pero no resuelve), sino a que el control fronterizo es solo una parte del complejo sistema migratorio, que involucra economía, derechos humanos, legislación internacional, y flujos migratorios globales que el Reino Unido no puede gestionar unilateralmente solo mediante medidas restrictivas.