Chomsky:
"El mundo se divide en tres categorías de personas: un muy pequeño número que produce los acontecimientos, un grupo un poco más grande que asegura su ejecución, y por fin; una amplia mayoría que no sabe nunca lo que ocurre y ha ocurrido en realidad".
Así pues:
propietarios, ejecutores, y masa (como el ganado).
En 2002 un tal Sylvain Timsit enunció diez reglas para la manipulación de masas, adjudicándoselas falsamente a Noam Chomsky. Y parece que a su vez se hizo creer que provenían de un documento de la CIA titulado "Armas silenciosas para guerras tranquilas".
Esas diez reglas son:
1)
Mensajes simples cuando quieras que lo entiendan bien y pronto. Si no; lo contrario: mensaje confuso que entre a base de emoción y con la ayuda de siguientes reglas.
2)
Proporciona distracción. Tanto de ocio: "pan y circo", "Fúrbol", etc., como de confusión: inundación de continuas distracciones e informaciones insignificantes; inundar con cifras y hechos de todas las calidades de veracidad.
Así no se centrarán ni identificarán lo importante, y además tendrás donde agarrarte.
3)
Crea problemas, luego reacciones, y luego unas soluciones.
Por ejemplo: permite que se desarrolle o se intensifique la violencia urbana, o se organicen atentados, con el fin de que el público sea el demandante de
leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. Otro ejemplo: crear o aprovechar una crisis económica para que se acepte como un mal necesario, el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de ciertos servicios públicos.
Así parecerá que se afronta todo, y que cada problema ya está trabajado. Y después del trabajo y de su cansancio; a otra cosa,
la solución recibida queda ¡aprobada!.
4)
Gradualidad; poco a poco. Algo de golpe provoca reacción. Logra la aceptación de una medida inaceptable, aplicándola de forma gradual, lentamente.
5)
Diferir. Tira "globos sonda" y avisa de medidas dolorosas pero diferidas al futuro.
Así se tomarán su tiempo para hacerse a la idea y la medida entrará sin, o con menos, oposición.
6)
Dirigirse al público con autoridad, como si fuera un niño: habla desde una posición intelectual superior y no provoques a la razón, sino a la emoción, así será más fácil sugestionar. Traslada el campo de operaciones fuera de la razón (el trabajo de puntos anteriores facilitará la puesta del escenario buscado).
7)
Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Da una educación mediocre, que no sepan analizar. Que sean incapaces de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control.
8)
Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. La mediocridad, la incultura, la vulgaridad, la incorrección, la poca intelectualidad, deben ser valores bien vistos, de moda.
9)
Provoca la auto-culpabilidad. Haz que la gente se auto-culpabilice; hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, y por ello, que no culpen al Sistema.
10)
El Sistema nos conoce mejor que nosotros mismos; ¡acéptalo!. De hecho maneja mucha más, y sobre todo mejor, información que los individuos, y así debe ser, cuanto más; mejor.
¿Te suena todo esto?.
Es parecido al método tirano para acostumbrar a los niños a obedecer, y el aprovechamiento de los reflejos condicionados en los animales: si no vas por donde quiero; palo, pero si vas por donde quiero; puedes seguir sin peores consecuencias o incluso te llevas algún premio.
Eso, una y otra vez, crea seres y sociedades dóciles. Otra cosa es lo ilegal, inmoral y repugnante de todo esto. Pero estamos decribiendo teorías que desgraciadamente se han puesto y ponen en práctica, y funcionan.
Una vez hecho el estropicio a la masa, y si quedas en evidencia, como hicieron los nazis en el juicio de Núremberg siguiendo lo que Goebbels había hecho en el desarrollo de la Alemania nazi, la técnica exculpatoria pasa por expandir la culpa a todos los rincones; dividirla, trocearla, distribuirla, generalizarla hasta la banalización, hasta afectar a todos y diluirla así como un azucarillo.
Mil ruedas de prensa, mil voces diferentes. Cada uno toca un tema en su parcela y todos representan un papel en el coro, pero dejando claro que es algo que ha pasado, nada más: algo - pasado.
Todo muy emocional... Ellos son en realidad víctimas, nos quieren y han hecho todo lo que se podía hacer.
Dominando el aspecto emocional se puede subvertir TODO, la legalidad vigente; por supuesto. ¡Todo estará justificado!.
Muy importante.
La disolución de la culpa la practicaron p. ej. los nazis en el juicio de Núremberg: "todos los alemanes sabían lo que había sucedido, todos estuvieron implicados por acción u omisión". Todos quedan contaminados en esa culpa general sólo con participar en el espectáculo.
Y.... "SI TODOS SOMOS CULPABLES..., NADIE LO ES". ¡¡Puro Joseph Goebbels!!.

- Goebbels_manipulación.jpg (54.77 KiB) Visto 12000 veces
Actualización Dic 22:
Se atribuyen al propio Goebbels muy parecidas reglas de propaganda y manipulación de masas, enunciadas algo así (
fuente):
1) Principio de extensión y simplificación al enemigo único.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Adoptar una única idea y un único símbolo enemigo.
2) Principio de transposición.
Cargar sobre el adversario los errores, defectos, o intenciones impresentables, propias.
3) Principio de distracción.
"Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
4) Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
5) Principio de la vulgarización.
"Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
6) Principio de orquestación.
"La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
7) Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8) Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
9) Principio de silenciar.
Acallar sobre las cuestiones de las que no se tienen argumentos, y disimular las noticias que favorecen al adversario. También contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10) Principio de la transfusión.
Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11) Principio de unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente que se piensa "como todo el mundo", creando impresión de unanimidad.