Vamos con gilipolleces tecnológicas, que dan para una enciclopedia.
* Ya de hace tiempo tenemos la moda del inalámbrico. Ratones y teclados inalámbricos por todos lados, "super" moderno. Y añadimos un condicionante que a veces es completamente limitante: las pilas o tener que cargarlos, con lo que además añadimos todos esos materiales anti-ecológicos y polémicos para la tecnología añadida de pilas y/o baterías.
Y todo ello, cuando en el 99% de los casos, funcionalmente, te da exactamente igual que salga un cable hasta el PC.
* Más recientemente, tenemos la moda, que en realidad es otra cosa, planificada, de que cualquier cosa necesita una aplicación específica para el móvil. Ser tu mismo en muchos restaurantes implica tener que tener un móvil y a la última, porque si SU "app", "ap" en español, no eres nadie. Un móvil a la última porque dentro de esta gilipollez, hay otra gilipollez (tampoco casual o meramente fruto de la decadencia imperante), que consiste en que las aps están desarrolladas necesitando muchos más recursos de software y hardware de los necesarios.
Y ninguna agencia se ocupa de fomentar lo contrario. Pero luego te vienen con lo de que eres malo por consumir tanto y tan exigentemente.
Perfectamente se podrían sustituir el 99% de las aps, por visitas a una web, donde toda la exigencia tecnológica reside en el servidor, mientras que en el lado del cliente pueden ser necesarios solo recursos básicos, accesibles por móviles de muchas generaciones atrás.
* Los códigos QR.
Los códigos QR dan instrucciones al dispositivo que los lee. Pueden ser perjudiciales o invasivas. Aunque la mayoría, y así no se aborrece el medio, son simplemente enlaces a páginas web.
¿Para qué hace falta un software y un dispositivo para enlazar con una web, si esto se puede hacer con un simple enlace, de clicar de toda la vida desde que existen Windows y Mac, y por lo menos ves cuántas cosas e instrucciones te están poniendo en ese primer nivel?. Incluso muchas veces son enlaces que no necesitan decisión alguna, es decir; enlaces que se podrían llevar a cabo sin la intervención del usuario. Pues QR por medio, y si no; quizá te quedas sin comer.
Se decía "no hay parto sin dolor ni hortera sin transistor", que sigue vigente, como los macarras con la música a tope en el coche y las ventanillas bajadas, ahora con reguetón. Hay que inventar otros dichos para esta gilipollez de las aps para cualquier cosa y cualquier cosa para crear nuevas necesidades innecesarias.